2 de septiembre de 2011



No voy a mentirte; me sigue costando estar aquí, me duelen los días.
Tras varios traspiés yo insisto en volver a riesgo de que me trague esta vida.
Pero es esta luz de tarde muerta, es tu mirada tras la siesta. La lluvia en el monte, tus ojos azules o verte bailar.
La brisa del mar, el sol en mi espalda, o pelearnos por las mantas. No tener un duro y estar tan a gusto, dejarnos llevar.
Hacer las maletas de vez en cuando sólo para cambiar de cuarto. Dormir en el coche si llega la noche y oírte roncar. Después volver a arrancar.


Doméstico, de Nosoträsh

Hola, septiembre. ¡Bienvenido!

2 comentarios:

Gala dijo...

Hola wapi! Cuánto tiempo! QUé wapoooos! Mencanta tu blog!
Yo después del verano en casica (Salobreña) dedicándole mucho a la tesis, volvía a Granada, pero paseando por el Albaicín el sábado, me he roto una pierna y aquí estoy dependiente total (y lo que me queda).
Solo darte un besico y que a ver si este año subo a Castellón por fin!
Muuuuchos besos preciosa!

Anónimo dijo...

muy interesante saludacos de los retrovisores!!