On a night like this

Por supuesto alguien respondió a mi llamada de ir a ver a los Romantics, y ese alguien no pudo ser otro que Sergio!
Salimos de Castellón 2 horas más tarde de lo previsto, y aunque en cualquier otra ocasión una situación así me habría hecho perder los nervios, la tranquilidad que siempre es característica en él se me contagió irremediablemente... Y así fue durante todo el camino, a pesar de el escaso tiempo, la lluvia torrencial y los motoristas temerarios.
Y como nada podía salir mal, encontramos el camino a la sala a la primera, cruzamos Madrid sin encontrar ni un solo atasco y nos plantamos en primerísima fila una hora antes de que empezara el concierto.
Y justo antes de salir a tocar, el batería me regaló un CD por mi cara bonita (bueno, en realidad, por la de Elvis; 'my name is written on your t-shirt!', me dijo). Resulta que se llama Brad Elvis... y ha sacado un disco con una chica (lo estuvimos escuchando en el viaje de vuelta y la verdad es que no nos convenció).
El concierto empezó con Rock You Up, lo que ya pronosticaba que aquello no iba a ir mal.
Tocaron un buen número de clásicos y, aunque lo cierto es que la voz se oía muy poco, lo disfrutamos mucho. Sergio y yo debíamos de tener pinta de ser los más fans del lugar, porque hasta los propios Romantics nos sonreían desde el escenario cuando veían que cantábamos todas las letras.
A ellos se les veía contentos y emocionados. Y a nosotros también.
Después, cómo no, nos pasaron al Backstage y nos llevamos un montón de grupie-recuerdos: firmas en las entradas y el playlist, fotos, puas con el logo del grupo y el nombre del cantante...
Y Romantics en el coche, a la ida y a la vuelta, ¡por supuesto!