Changing plans!
Al final no me voy a Disneyland... el día 5, si no el 15.
Eso es porque he exigido un cambio de residencia, y me están preparando el castillo:


Lo cual significa que tengo 10 días más para:
* hacerme a la idea de una vez
* aprovechar un poco más el buen tiempo castellonense e ir a la playa (el mar, una de las cosas que más voy a echar de menos)
* terminar con más calma los pedidos que tengo acumulados
* y tal vez, hacer una visita a Granada, que con tantas prisas se me iba a quedar pendiente.

Lo bueno es que el lunes que viene termino de dar clases en la academia (en la que, por cierto, estoy ahora: no está bien actualizar el blog mientras mis alumnos hacen ejercicios, lo sé, pero esto de no tener Internet en casa me está empezando a afectar...). Así que me quedarán todavía antes de irme un par de semanas con todo el tiempo del mundo para prepararlo todo, para creérmelo, para despedirme.
Y hablando de la academia... Ayer pasé a mis alumnos el formulario de evaluación del curso y el profesorado. Con lo que escribieron sobre mí en el cuadro de observaciones tengo una dosis de autosatisfacción asegurada para dos meses. No se trata de ego ni presuntuosidad. Es que siempre había rechazado los trabajos de profesora que me habían ofrecido porque tenía la certeza de que no sería capaz de hacerlo bien. Y comprobar que haces bien algo que siempre te ha dado tanto miedo resulta muy satisfactorio! Es cierto que el hecho de que todos mis alumnos sean mayores que yo me ayudó bastante a decidirme. Con adolescentes nunca me hubiera atrevido!!
En fin, que ya me reclaman!