11 de enero de 2008

Sigo pensando que deberíamos tener un botón de Off. Un toquecito al interruptor, y a dormir sin más. Si tuvieran que hacer una prueba sobre un humano, yo me ofrecería como conejillo de indias.

Pero, ¿qué pasa si nadie te vuelve a encender? No pasa nada, tienes razón, nunca te enterarías. Ya lo decía Epicuro: “la muerte no existe porque, cuando tú estás, no está ella y cuando está ella, no estás tú”.

Claro, que siempre podría añadirse una función de encendido automático, como una radio despertador.

Anyway, para dormir tranquila, siempre quedará el batido de piña y coco.
Además, esta noche hay concierto. ¡Y mañana también!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

aaay ese botoncito, yo también me instalaría uno.
Y respecto a lo de no encenderte, traquila yo iría y le daría al On, no estoy dispuesto a perderte.
Un beso guapa y a mejorar el ánimo

Anónimo dijo...

Ojalá existiera ese botón que nos permita desconectar de los momentos difíciles de la vida.

Si algún día lo descubren, me avisas ;)

Anónimo dijo...

Y que me dices de un par de botones de deshacer y rehacer? En plan el día de la marmota…ja ja