30 de octubre de 2007

¿Que si echo de menos Granada?
Sí, claro que la echo de menos. Pero cuando me acuerdo de lo asustada que estaba por volver a Castellón, me doy cuenta una vez más de lo diferente que es todo a como era antes de irme.
Odio la facilidad con la que se establecen los roles y, sobre todo, la facilidad que tenemos todos para creérnoslos.

A veces me preocupo y, después, me enfado conmigo misma por haberme preocupado.
¿Acaso no es bueno hacer simplemente lo que te pide el cuerpo?
Tengo la mala costumbre de dar explicaciones cuando no me las piden.
A veces es como si me estuviera dando un respiro de años.

Estoy contenta por las personas que tengo ahora mismo a mi lado.
¡Y eso es mucho!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

pero nenaaaaaaaaaa, como estas tu de mareá..... Simplifica simplifica simplifica hasta q lo único que hagas sea sonreir!!!!


...y ese dibujito lo has hecho tu????

BARBARELLA dijo...

Y los que te tenemos al lado estamos muy muy contentos de que así sea(aunque haga poquito que estes tan cerca...)!!!

No más preocupaciones, no más explicaciones que no se deben dar porque carecen de sentido...

Sonríe sin más y claro que sí, a hacer lo que te pide el cuerpooooooooo!!!!!

;)

Lady dijo...

En realidad esta entrada pretendía ser positiva! Debe de ser que llevo el drama de serie, y hasta lo bueno me suenta grave :)
Gracias a las dos.

kelo dijo...

Pues a mi me ha parecido una entrada muy jamón!!! :)

Fede dijo...

No hay nada como desayunar en Ricardo para que tus problemas desaparezcan, no???

Muchos besos!!!!