3 de diciembre de 2006



Después de pasarme cinco días esperando a que fuera viernes, el domingo vuelve de repente.
Es 3 de diciembre y yo ni me enterado, porque el frío no acaba de llegar y porque los días hace tiempo que no dejan de parecerse de una manera preocupante.
Pero es domingo y hace sol, y este día es para mí.


Tan poquito a poco,
que al armarme olvidé los pies
Ahora quiero ponerme otra vez mis zapatos cojos, que son rojos
Tallo en piedra pómez mi sonrisa de “soy feliz”
Y si se pone muy mal cojo mi lupa de ver borroso.
(Pauline en la Playa)



3 comentarios:

Anónimo dijo...

aquí llueve... siempre llueve. Pero hace unas noches preciosas.

Oreja dijo...

q pasa? Todo bien por ahí? no había visto todavía las fotos de la despedida del rico!! A ver si mañana te pego un toque. Ciao isa!

isa dijo...

Uix, niño, qué sorpresa, cuánto tiempo!! Pues sí, todo bien por aquí, pero con mucho fríooooo!!!!
Nos vemos ya prontito, el sábado vuelvo a casita.
Muac!!