la mejor manera de quitarse el calor: la fiesta del agua en Lanjarón.
Un pueblo entero, además de toooodas las personas que llegamos de fuera, mojándose unos a otros, con cubos, mangueras, botellas y todo lo utilizable para el caso...
Fuimos en autobús en viaje organizado, que nos llevaba a Lanjarón a la fiesta, y después a la playa de Almuñécar a celebrar San Juan.
La fiesta en sí empieza a las 00.00h, tiraron un cohete y empezó el caos... la gente corriendo de un lado a otro, intentando escapar ya no se sabe por qué, ya que acabas taaaaaaan mojado que no notas el siguiente manguerazo! Y lo mejor, los cubos de agua que te caen encima desde cualquier balcón cuando estabas intentando huir de algún graciosillo con una simple pistola de agua.
Evidentemente no tengo fotos porque nos aconsejaron (y sabiamente) no llevar nada que no se pueda mojar. Hacía tiempo que no me divertía tanto, disfruté como una niña!
Totalmente recomendable. (Eso sí, hay que llevar toalla y ropa para después, acabas como si te hubieras metido en una piscina con ropa).

El día anterior, jueves, celebramos el final del máster, con un bar reservado para nosotros solitos y después hasta las mil bailando en la Vogue. Y como repetía Gala... ¡qué bonito!
Y el sábado, cuando me desperté a las 6 de la tarde después de haber vuelto de Almuñécar a las 11 de la mañana, Albertito que ha venido unos días desde Madrid (mmuuuac!!!).
Y así han transcurrido mis últimos cuatro días de vacaciones hasta nuevo aviso...
Y no han estado mal, como despedida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario